El corindón, tanto blanco como marrón, es el abrasivo industrial más empleado en el tratamiento de superficies. El corindón se compone de óxidos de aluminio electrofundido, con una estructura alúmina alpha y con durezas Knoop entre 2000-2100 Kg/mm2.
Existen algunas variedades o tipos, pero los más empleados son el corindón blanco, que es de mayor pureza y dureza, y el corindón marrón, que presenta en su composición química pequeños porcentajes de óxido de titanio y de hierro, que son los que le dan su tonalidad.
Coniex comercializamos corindón de alta calidad para su aplicación mediante proyección (chorreado), aunque la aplicación también se conoce como arenado. El corindón puede ser proyectado mediante la impulsión con aire comprimido, tanto por sistema Venturi (o de succión) como en presión directa.
Sus aplicaciones más habituales y comunes, aunque no las únicas, son:
- Decapado de superficies con restos de óxidos o pinturas
- Desbarbado de superficies de acero
- Preparación a recubrimientos como pintura o galvánicos
- Preparación para mejorar adherencia tipo anclaje goma-metal
- Grabado en piedra, mármol, granitos, etc.
- Satinado de vidrio, metales, plásticos, etc.
- Acabado de piezas de fundición.
- Corrección de defectos en piezas.
Su utilización en cartas de lija, muelas de esmeril, chips para vibración y proyectado en grano mediante aire comprimido, lo convierten en un abrasivo muy común en la industria del metal.
Los equipos más habituales para el chorreado con corindón blanco o marrón son los siguientes:
- Cabinas de chorreado manuales a succión y presión.
- Arenadoras portátiles.
- Salas de chorreado.
- Chorreadoras en seco y en húmedo.
- Chorreadoras con pistola de aire comprimido.
Fabricación del corindón
El corindón está sujeto a normas internacionales de tamización, por parte de organismos como la FEPA (Federation of the European Producers of Abrasives), o su equivalente americana, ANSI.
Estas tamizaciones sirven para identificar el tamaño de las partículas del abrasivo.
Su composición química varía en función del origen y del proceso de producción de cada fabricante. Estas variantes condicionan las características y el comportamiento del material, en algunos casos de manera muy notable, especialmente en lo que hace referencia a su tenacidad, que coloquialmente lo podríamos definir como su resistencia a fraccionarse.
Coniex comercializa corindón blanco y marrón desde grano 14 hasta grano 280. El producto se entrega en sacos de 25kg, pallets de 250kg o pallets de 1000 kg.
No dude en solicitar una oferta de corindón y consulte con nuestros especialistas para determinar qué tipo de abrasivo es el más adecuado para su trabajo.
Corindón para aplicaciones de chorreado
Es importante definir cuáles son las características esenciales de los procesos de chorreado con corindón y cuáles son los requisitos que ha de cumplir un equipo de tratamiento de superficies que utiliza este producto como medio abrasivo.
La primera cuestión a considerar, antes de la aplicación de este material en un proceso de chorreado, es que presenta una gran dureza y abrasividad debido a su forma prismática irregular, es decir, dispone de aristas vivas en número indeterminado.
Esta característica hace que el corindón, blanco o marrón, sea ideal para algunas aplicaciones, entre las que destacan:
- Decapado
- Creación de rugosidad para recubrimientos, anclaje, etc..
- Grabado sobre metal, piedras, vidrios, etc..
Pero estas mismas características, obligan a reflexionar sobre qué equipos y componentes se van a utilizar para su proyección:
- Las boquillas, ánimas, inyectores, tuberías, etc. deben ser altamente resistentes a la abrasión y sus partes metálicas (boquillas, ánimas, etc.) deberán estar fabricadas con tungsteno o materiales cerámicos (carburo de boro normalmente).
- Las tuberías de goma deberán ser de alta resistencia a la abrasividad (a poder ser en sándwich con malla de nylon).
- Las partes expuestas al efecto del chorro o del rebote más intenso, deberán estar fabricadas en acero al manganeso o aleaciones Ni hard.
Cabe destacar que su abrasividad es tal que no es posible utilizar este abrasivo en máquinas cuya impulsión sea por turbinas (máquinas sandblasteadoras), ya que los consumos que generaría a nivel de elementos de impulsión y regulación (paletas, girantes, reguladores, distribuidores, etc..) lo harían económicamente inviable. Incluso otros elementos como los recogedores, cangilones, etc. se verían comprometidos en cuanto a su vida útil.
Por otra parte, debemos tener en cuenta parte su alto grado de fraccionamiento, lo que lógicamente se traduce de manera directa en generación de polvo residual. Por ello debemos contar con un buen sistema de selección (ciclones como mínimo) y con una aspiración abundante, no tanto en capacidad o en depresión, sino más bien en superficie filtrante.
En las aplicaciones más exigentes del corindón, como sería la creación de rugosidad controlada, los sistemas de selección deben incluir torres de cribado con tamices o mallas en acero inoxidable.
Es importante destacar que siempre que se chorreen superficies no férricas; inoxidables de diferentes calidades, aluminio, titanio, etc., es recomendable emplear corindón blanco dada su pureza y ausencia de óxidos de hierro.
Consulte con nuestros consultores en sandblasteado y chorreado para determinar cuál es el abrasivo más adecuado para su trabajo y el equipo que hará más rentable su actividad.